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La piedra negra

Cuenta la leyenda que allá por los años 80´s un par de jóvenes ambiciosos de nombre  Misael Galán y Gildardo Higinio s alieron en búsqueda de riquezas y tesoros, pues sabían que entre los montes del estado de Zacatecas había muchas minas, y pensaban que en alguna de ellas encontrarían el oro que los haría millonarios. Muchos fueron los días que pasaron buscando lo que los sacaría de pobres, y fue hasta que llegaron a un monte en las limitaciones entre Vetagrande y la capital de Zacatecas que se adentraron en una cueva en donde encontraron una gran piedra negra brillosa la cual pensaron era muy valiosa. Los amigos escarbaron hasta lograr sacarla de la tierra en donde se encontraba enterrada y habían acordado llevarla con ellos para después romperla, repartirla y venderla. Los rumores de lo que habían encontrado se propagaron rápidamente y ya la gente los esperaba ansiosos por saber qué era lo que habían encontrado. Pasaron algunos días y los muchachos no llegaban, por lo que algunas...

la leyenda del candil

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Cuenta la leyenda que todo esto ocurrió en la Costa Grande de Guerrero. Una mujer había juntado sus monedas de oro para visitar al papa en el Vaticano. En ese entonces, no había muchos transportes y la mujer tenía que caminar por la orilla de la playa hasta llegar a Acapulco; tardaría un día y medio. El día de su partida llegó y a las 4 de la mañana, sin luna en el cielo, salió guiándose por la espuma del mar y un candil de petróleo. Pero nada de lo que había planeado resultó, porque cuando iba caminando, unos hombres la atracaron, la robaron y la mataron. La mujer no logró su cometido y se dice que ahora se pasea por la costa con un candil. Esto ocurrió entre Carrizal y Mitla.

la mano de la reja

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Se cuenta que en la ciudad de Morelia, en la calzada de San Diego, existe una casa donde llegó a vivir Don Juan Núñez de Castro con su esposa Doña Margarita Estrada y su única hija, Leonor, pero sólo de Don Juan, pues Margarita era su segunda esposa. Mujer que constantemente humillaba a Leonor, quien tenía una belleza inigualable. Un día, a Morelia, entonces Valladolid, llegó un noble de la corte del Virrey, quien en un paseo conoció a Leonor y se enamoró, pidiéndole permiso para cortejarla. Ella aceptó y se vieron en una ventanilla del sótano de la casa, donde Leonor dormía porque su madrastra no quería que mostrara su belleza en ningún lugar.  Así pasaron los días de romance, hasta que Doña Margarita los encontró y cerró toda ventana, dejándolos sin comunicación. Pero él no sabía qué había pasado porque tuvo que salir corriendo a asuntos del reino. Nadie sabía que Leonor estaba prisionera. Los días pasaron y ella seguía encerrada. Buscando comida para mantenerse para su amado, sa...

el fantasma de la monja

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aría de Ávila, quien vivió en el siglo XVI, se enamoró de un mestizo de apellido Arrutia, quien quería casarse con ella por su dinero y status social. Los hermanos de María, Daniel y Alfonso se enteraron de lo que estaba pasando y se opusieron rotundamente a que ese matrimonio se llevara a cabo, así que le prohibieron a Arrutia ver a María. Al principio él se negó, pero los hermanos le ofrecieron mucho dinero que él aceptó para marcharse. Se fue. Sin ninguna explicación a María, quien cayó en una profunda depresión. Dos años estuvo así, hasta que sus hermanos decidieron enclaustrarla en el Antiguo Convento de la Concepción, donde se la pasaba rezando y pidiendo por él. Un día, no pudo más con el dolor y se ahorcó en un árbol de duraznos en el patio del convento. La enterraron allí mismo y un mes después de su muerte, su fantasma empezó a aparecer por las noches, reflejándose en las aguas del convento cuando alguna de las novicias o monjas se veía el rostro. Desde entonces se prohibió l...

el vampiro de la comala

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Mi madre, una mujer mayor, un día desapareció. Ella era totalmente independiente y gozaba de plena conciencia. Sin embargo el día de su desaparición nadie la vio salir de su casa. Reportamos su desaparición y empezamos la búsqueda. Con el tiempo el recuerdo de mi mamá comenzó a borrarse y ya sólo yo mantenía la esperanza de que regresara a casa. Un día llegó un rumor: habían encontrado a Eligia en un baldío en Comala pero estaba irreconocible y era muy agresiva. Fui en mi auto hasta el pueblo y pregunté por una mujer mayor viviendo en un baldío, hasta que di con ella. Habían pasado poco más de 2 años y mi mamá había envejecido notablemente. Su pelo estaba totalmente enmarañado y sucio, era en extremo delgada, vestía ropa rota y sucia, tenía las uñas largas y destrozadas y olía de una manera bastante desagradable. Vivía entre cartones y basura y la gente de la colonia me dijo que se alimentaba de los restos que algunos vecinos le dejaban allí. No se dejaba tocar y si alguien se le acerc...

la casa en cuernavaca

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Cuando era niña nos fuimos a vivir a una casa en Cuernavaca porque mi papá consiguió un buen trabajo allí. Mi mamá era enfermera y cuidaba a una pareja de viejitos que vivían a unas cuadras de allí.  Yo pasaba mucho tiempo sola en casa, después de la escuela, porque mis papás llegaban tarde de sus trabajos. Estaba acostumbrada a estar sola, desde que vivíamos en la Ciudad, pero esa casa me daba mucho miedo y no me gustaba estar sola en ella. Así que siempre al llegar llamaba a mi mamá, deseando que ese día hubiera llegado temprano, y estuviera en la cocina preparando de cenar o en su cuarto leyendo. Un día llegué más tarde de lo habitual porque había ido a hacer la tarea a casa de un compañero. Entré a la casa y llamé a mi mamá, que me contestó desde arriba: aquí estoy. Dejé la mochila y subí a encontrarla. Recuerdo como me daba miedo subir esas escaleras, así que corrí rápido hasta arriba y seguía llamándola para saber desde qué cuarto me hablaba. Su voz me dijo otra vez: “aquí es...

la muerte vino de visita

"La parálisis del sueño es algo que me sucede desde los 14,por lo general solo era la sensación de no poderme mover y estar consciente al respecto. Una de tantas veces pude escuchar como alguien entró a mi cuarto y comenzó a abrazarme hasta lastimarme la espalda. Me asusté mucho porque eso no era "normal" dentro de lo que ya me había pasado antes. Empecé a tratar de soltarme pero mientras lo intentaba sentía como, lo que sea que estaba ahí, se enojaba y me gruñía. Cuando al fin pude moverme, sentí un escalofrío en todo mi cuerpo y me dolía muchísimo la espalda. Aún tengo parálisis del sueño y no he tenido una experiencia igual a esa, sigo tratando de entender qué sucedió esa ocasión..."